Después de varias iniciativas europeas, algunos estudiosos de la Universidad de Turín fundaron la primera Università Popolare de Italia en 1900. Fue el momento en que se miraba a «la promoción de la cultura científica y literaria del pueblo» como una necesidad apremiante, compartida por organizaciones seculares y academicos.
Aunque el compromiso socialista con esta actividad era fuerte, los socialistas exhortaron las universidades a no abrazar cualquier color político y a abrirse a todo el mundo y convertirse en un lugar de formación y de estudio para todos.
La actividad de la Università Popolare di Torino continuó hasta el comienzo de los años 30, cuando el Instituto Nacional Fascista de Cultura tomó su lugar.
Un nuevo nacimiento se produjo en 1946 gracias a Donato Bachi, el único fundador hoy superviviente.
El reinicio de la actividad fue organizada con el apoyo del Rector Mario Allara que autorizó el uso de las aulas de la Facultad de Sciencias Matematicas y Fisicas, situada en el numero 10 de Via Carlo Alberto. El edificio – luego llamado Palazzo Campana – todavía alberga la mayor parte de los cursos; otros se llevan a cabo en las aulas del ITIS «A. Avogadro».
Durante los últimos 25 años el éxito de la actividad se ha incrementado constantemente. En 2006 la Università Popolare di Torino se convirtió en una fundación sin animo de lucro.
Actualmente, cuenta el mayor número de estudiantes en Italia para el aprendizaje permanente.